En promedio cada persona utiliza 2 cubrebocas al día, ya que su vida útil es entre 4 o 5 horas. Si se multiplica por un millón de personas, el consumo diario asciende a los 2 millones de cubrebocas al día. Esto hace que los desperdicios por cubrebocas aumenten de manera considerable.
De hecho, algunas playas y senderos de diferentes partes del mundo están empezando a llenarse de cubrebocas desechados, un problema que, según grupos ecologistas, como Blue Ocean del World Fund for Nature (WWF) o el Fondo Mundial de la Naturaleza plantean una enorme amenaza para la vida marina y los hábitats de la vida silvestre.
El adquirir nuestros cubrebocas o mascarillas evita que se produzca contaminación por desperdicio, contribuyendo a la conservación del medio ambiente. ¡No arriesgue nuestros ecosistemas! Utilice productos sustentables.